El pasado Viernes, además de las condiciones climatológicas adversas, tuvimos un pequeño contratiempo que solventamos con buen humor y trabajo en equipo. El autobús tuvo un pequeño percance en la puerta trasera. Ciertos vehículos suelen aparcar en la entrada de nuestro centro, lo que dificulta la salida y entrada del bus. A pesar de que hay raya amarilla que indica que debe quedar libre el portón algunas personas se olvidan de ello. Al estar limitada la salida por los coches mal aparcados el autobús tuvo un contratiempo que se saldó con la rotura del cristal de la puerta. Granizaba que no veas, así que optamos por apoyar todos para “ chapucear” que no entrara aire, ni lluvia, etc. al bus. Aquí veis unas imágenes de cómo aconteció la reparación tan “ eficaz” y las risas que nos echamos al concluir la faena. Podéis ver al personal del CAI en acción y a la dirección también: en defintiva, un grupo de personas con capacidades complementarias, comprometidas con un propósito, un objetivo de trabajo acomodar el bus a la vista de lo ocurrido, llamar a las familias para avisar del retraso, y tranquilizar a los /as pasajeros/as. Un plan de acción común y la responsabilidad mutua compartida.
Todo quedó en un pequeño susto, pero aprovechamos este post para pedir a la vecindad de Villalegre que respete el portón y la línea amarilla para que el bus pueda entrar y salir, girar como necesita y no hacernos pasar malos tragos como éste.
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