El pasado martes, fuimos de visita al CMAE y a la escuela de cerámica de Avilés. Vamos a contároslo en dos post. Por partes, primero bajamos al CMAE a ver una muestra de alfarería cerámica femenina se puede ver desde el 31 de Marzo al 24 de Abril. Es una exposición que lleva por título “ La simbología en la alfarería femenina rifeña” comisariada por Jorge Wagner y María José Matos. Pudimos ver como en las tribus rifeñas se conservan tradiciones ancestrales y una cultura cerámica milenaria. Esta muestra se enmarca dentro de las II Jornadas de alfarería, organizadas por el Ayuntamiento avilesino y coordinadas por Ricardo Fernández.
Al norte de Marruecos, en la cadena del Rif, las mujeres han venido realizando un tipo de cerámica con técnicas muy ancestrales: No utilizan el torno, modelan sus piezas directamente sentadas en el suelo. Decoran sus piezas con tintes vegetales o minerales obtenidos de las inmediaciones de sus aldeas, utilizando una serie de símbolos desde la antigüedad que con el paso del tiempo han perdido su significado. Y para cocer sus piezas no utilizan el horno, fabrican para cada ocasión una especie de hornera al aire libre.
Aquí os dejamos un link a un artículo de Jaime Luis Martin en La Nueva España sobre dicha muestra que merece la pena que leáis explica muy bien lo que es la exposición
Ver http://www.lne.es/aviles/2010/04/14/alfareria-femenina/900286.html
Animaros a ir a ver la exposición porque constituye una de las últimas oportunidades de admirar este arte rural artesano, cuyas técnicas han pasado de madres a hijas a lo largo de los años hasta caer poco a poco en el olvido, y que se prevé que desaparezca en una o dos generaciones. Con la introducción de nuevos materiales, el avance de las tecnologías y el "cambio de mentalidad" de la mujer en la estructura económica, se ha ido perdiendo esta alfarería artesanal. Ahora, la mujer joven no quiere trabajar el barro. Es duro, pesado, requiere posturas incómodas de técnica neolítica.
Vasijas, recipientes, materiales de cocina y utensilios para la agricultura decorados con variados motivos que simbolizan protección, fertilidad, identidad,... revelan un mundo "exclusivamente femenino" entendido como un quehacer más de las labores domésticas. Los hombres no tocaban el barro en el Rif. Todas ellas se desarrollaban en el ámbito rural, con técnicas ancestrales de modelación a mano y cocción en el suelo a cielo abierto, sin hornos. Cada tribu pintaba sus propios símbolos con minerales o pigmentos vegetales usando pelo de cabra, pluma de gallina o incluso piedras.
Textos: Avelino M.C
Fotos: Boniel D. R y Amelia F.L
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