Después de un emocionado " Día internacional de la Mujer", comenzamos la actividad de este segundo día de la semana con un emotivo escrito que nos ha hecho llegar, hace unos días, la madre de Tono. Lo redactó en el año 92, pensando en su hijo, al que ella ve como si fuese "su misión" en esta vida, una misión que consiste en hacerle la vida agradable y lo más feliz que pueda.
" El me recompensa con creces con su dulzura" - nos indicó Geli en el e mail, a través, del que nos hizo llegar estas emociones y vivencias que hoy compartimos con todos/as.
Y es que, a menudo, las personas con discapacidad superan las expectativas que inicialmente se fijan sus familiares en relación a su desarrollo y aprendizaje, contribuyen a que sus familias logren " reacomodarse" positivamente ante la situación, y llegan a ser capaces de hacer muchas cosas, con o sin apoyos. No lo olvidemos, las personas adultas con discapacidad intelectual, aunque algunas personas lo piensen, no son " niños/as enternos/as" sino adultos/as con identidad propia que conviven en unidades/entornos familiares, únicas/as y singulares, en las/os cuáles, como en el resto de las familias, acontecen: inseguridades, sentimientos de afecto, a veces de malestar, sentimientos de agobio, dificultades en las tomas de decisiones, conflictos, reproches, risas, sobreprotección o sobreexigencias, alegrías, desconcierto, ilusiones, etc. En definitiva personas, que como los/as demás conviven, día a día, en entornos ambivalentes:
Foto de Tono, tomada recientemente en el CAI.
En " Por ti" una madre de nuestro centro, cuenta, en primera persona, lo que para ella supone/significa ser madre de una persona con discapacidad.
Para todos/as con cariño, esperando que os guste. Y, venga ¡ Animaros!, y hacernos llegar vuestros comentarios:
Por ti
Por ti que me has cambiado la vida, me has dado un aliciente, una ilusión. Por ti hoy escribo esto.
Por ti lucho, por ti no desespero, por ti no permito que la desilusión, la decepción y los desengaños epclisen mí vida.
Cuando la monotonía me atenaza, el desaliento me oprime, cuando el esceptismo parece ser mí credo, pienso en ti.
Entonces me siento importante porque sé que tú me necesitas. Me quieres a tu lado, quieres que sea tu guía Necesitas que yo preste atención a esos pequeños acontecimientos que te ocurren en el transcurso del día. Y al leer en tus ojos el ansia que sientes por desvelar los misterios que encierra la vida, me siento de nuevo niña, y recuerdo mí niñez con sus misterios y todas sus fantasías.
Por hacerme revivir mí infancia, y por otras muchas cosas te estoy agradecida.
Reconozco que soy egoísta. Me aferro a ti como el desahuciado se aferra a la vida, y por ti aguanto todos los embistes que me da la misma.
Porque tú eres mi mayor aliciente, porque tú has sido mi mayor alegría. Por ti me siento viva.
Tan solo le pido a Dios que me deje verte crecer sano y lleno de vida.
Por ti que eres lo que más quiero en este mundo. Por ti Tono, he escrito esta ¿poesía?
Mamá
21-04-1992
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